LOS COMBUSTIBLES, LOS IMPUESTOS Y LA REALIDAD DE LAS REGIONES DE FRONTERA

La Ley 26.942 modifica la Ley 23.966 y ha sido publicado en el Boletín Oficial como así también el Decreto del PEN Nº 966 de este año que la promulga.

La base imponible tendrá en cuenta a la de la nafta sin plomo de 92 Octanos (para nosotros nafta común). La norma dispone también que en el caso de alconaftas el impuesto a cobrar será sobre el componente nafta de la mezcla combustible; el mismo tratamiento tendrán los biocombustibles, mientras que el biodiesel puro no podrá ser gravado hasta el 31 de Diciembre de 2015, fecha en que vence la excepción dado por el gobierno nacional, vía Congreso, para favorecer al sector luego de las trabas a las exportaciones por parte de la Unión Europea.

No tenemos precisiones respecto del alcance real de las modificaciones, es decir valores finales salida de planta, pero seguramente, especialistas en el tema nos acercarán sus análisis y nos ilustrarán sobre el tema.

Pero hay un punto que nos lleva a escribir sobre esta norma y es que esta Ley faculta al PEN “a fijar alícuotas diferenciadas para los combustibles cuando sean destinados al consumo en zonas de frontera para corregir asimetrías originadas en variaciones de tipo de cambio�.

Teniendo en las regiones fronterizas fuertes asimetrías en los valores de combustibles y diferentes tipos de cambios, especialmente con Paraguay, Brasil y Uruguay, sería conveniente saber cómo y con qué criterios se aplicarán las “alícuotas diferenciadas� para los combustibles y de qué forma se tratará de corregir asimetrías existentes.

Porque la historia nos marca que cuando desde el gobierno nacional y las regiones centrales del país se trató de corregir asimetrías, las regiones terminamos pagando en demasía los diferenciales en el costo de servicios en función de equiparar costos internos y valores de referencia externos, por caso específico los combustibles líquidos.

Ya tenemos valores diferenciales en nuestra región y hablo especialmente de Formosa, que llevan a que las naftas de mayor consumo valgan más de un peso más por litro que en las regiones de la pampa húmeda, especialmente la ciudad de Buenos Aires.

Será cuestión entonces que tomemos los recaudos necesarios, gobiernos provinciales, entidades empresariales, pymes en general, para no terminar pagando sobrecostos que perjudiquen aún más a las endebles economías regionales.

Fuente:
Noticia cargada el martes 8 de julio de 2014

Twittear